Para empezar os traigo una obra maestra del terror. La Matanza de Texas (1974) del genial Tobe Hooper. Una cinta que inauguró una nueva forma de hacer temblar a la gente en las butacas de los cines.
Imitada hasta la saciedad, pese a contadas excepciones, que veremos por estas paginas, pocas películas sobre asesinos despiadados han alcanzado el clima insoportable creado por Hooper de una forma casi documental mas que cinematográfica.
De hecho al margen de esos otros films, en este metraje las muertes están "justificadas" (matan para comer)... y no obedecen a un patrón arbitrario y sin sentido... y a veces hasta cómico...
Pese a todo lo que se comenta por ahí, La Matanza de Texas es menos "gore" y sangrienta de lo que muchos se imaginan escuchando solo los rumores. De hecho sorprende la ausencia de amputaciones y destripaciones a toda pantalla. Precisamente el acierto del director radica en la tan manida frase de los críticos de es mejor insinuar que mostrar y mas si se trata de crear suspense o terror.
Para componer una atmósfera inquietante e irrepetible, Tobe Hooper utiliza en la escenografía del interior de la casa de los asesinos, esqueletos y pieles de animales colgando del techo, mostrando un espacio que parece decorado por un psicópata y que invita a salir corriendo nada mas atravesar el umbral de la puerta...
Lo mas destacado de la película, a mi parecer, comienza con la "cena" de toda la "familia" caníbal alrededor de la única superviviente del grupo de adolescentes que comete la osadía de tomar el camino equivocado.
Sally que así se llama la infortunada muchacha, se convierte en una espectadora del terrible "ritual" que va a comenzar.... un decrepito anciano entra en escena para matar a la victima como si fuera una res en el matadero, pero, casi inerte, es incapaz de asestar el golpe definitivo con un martillo ... No en vano, parte de la familia ha trabajado de "matarife" en el matadero del pueblo hasta su cierre...
Aunque la protagonista se encuentra "clavada" literalmente a la silla, en esos instantes, la opresión es tal que se coloca al borde de un abismo insondable de maldad que traspasa la pantalla. La locura esta a punto de estallar...
La escena del abuelo transformado en "vampiro" intentando chupar la sangre de la joven es uno de los momentos mas álgidos de la velada ...
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Memorable la huida de Sally, que arrastra al desprevenido espectador desde una atmósfera claustrofobica, oscura y empalagosa, a través de una ventana, a la luz del día, al "despertar" de la pesadilla...
De pronto la angustiosa noche se ha convertido en mañana... nadie podía concebir que la tortura había durado tantas horas... pero Hooper planea un epitafio frío y sin contemplaciones. Sin segundos de respiro para evaluar los últimos acontecimientos. Sin los segundos que permiten a los espectadores aposentar la angustia vivida, Hooper asesta el golpe definitivo y no falla como el "abuelo".
Para mi, ahí radica el éxito de la Matanza de Texas. En cortar (finalizar) la película con un cuchillo, sin permitir coger aire a nadie después de visionar los horrores que pueden encerrar los rincones mas despiadados del ser humano...
Memorable la huida de Sally, que arrastra al desprevenido espectador desde una atmósfera claustrofobica, oscura y empalagosa, a través de una ventana, a la luz del día, al "despertar" de la pesadilla...
De pronto la angustiosa noche se ha convertido en mañana... nadie podía concebir que la tortura había durado tantas horas... pero Hooper planea un epitafio frío y sin contemplaciones. Sin segundos de respiro para evaluar los últimos acontecimientos. Sin los segundos que permiten a los espectadores aposentar la angustia vivida, Hooper asesta el golpe definitivo y no falla como el "abuelo".
Para mi, ahí radica el éxito de la Matanza de Texas. En cortar (finalizar) la película con un cuchillo, sin permitir coger aire a nadie después de visionar los horrores que pueden encerrar los rincones mas despiadados del ser humano...
La escena es sublime. La chica escapa por los pelos... ayudada por un conductor que se detiene ante sus señales de socorro. Allí tras ella, queda el brutal asesino empuñando su motosierra al aire... desafiante... Ver la danza macabra de "Leatherface" sobre el asfalto, con el sol de fondo, ajeno a todo y a todos, engullido por su delirio sangriento y blasfemo, lo conecta a uno directamente al infierno... esa es al fin, la creación de Hooper, una ventana al mismísimo averno, que no esta habitado por demonios y abominables bestias, si no por personas de carne y huesos... y motosierras... AMEN... por V. TEPES...
