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El cine español tiene cuentas pendientes con algunos géneros cinematográficos que parecen no contar para la mayoría de los realizadores. Salvo escasísimas y honrosas excepciones, el terror y la ciencia ficción han sido grandes marginados y olvidados de nuestra industria del celuloide. Sin embargo en los últimos años hemos conseguido que a nivel internacional algunas películas españolas sean reconocidas e incluso exportadas con inusitado e inesperado éxito de público y crítica. Darkness (2002) del talentoso director Jaume Balagueró fue uno de los artífices que logró introducir el género de terror nacional en el patio de butacas sin tener nada que envidiar a las producciones norteamericanas.
Darnekss parte de una premisa harto conocida por el aficionado al terror. Una casa aislada que rezuma maldad por sus cuatro costados, donde una familia deberá enfrentarse a sus miedos. Sin embargo el buen hacer de Jaume Balagueró consigue que la oscuridad sea un actor mas de la película añadiendo un elemento inquietante y perturbador a lo largo del metraje que cuenta con un interesante y estudiado montaje.
La trama parte 40 años antes de la acción, cuando un grupo de nigromantes pretendía instaurar el reinado de la perversidad en la Tierra con ayuda de un oscuro y sangriento ritual que consistía en sacrificar a siete inocentes niños. Todo ello se debía ejecutar en el interior de una casa que fue edificada como un templo consagrado a ser la puerta y llave para abrir los infiernos. Pero algo salió mal en aquella ocasión... y el círculo de muertes no pudo sellarse...
Con la llegada de los nuevos inquilinos se revive la historia, puesto que el padre de familia, Marco, es el niño superviviente del ancestral ritual que impidió la consumación de la tenebrosa ceremonia. Su hija, Regina, es la encargada de investigar el oscuro pasado de su progenitor, pues intuye que se halla ligado de alguna forma con aquella casa que acaban de habitar y donde se suceden los hechos extraños. De telón de fondo una cuenta atrás hacia un eclipse de sol que parece ser el testigo cósmico de los terribles acontecimientos que van a devenir...
Balagueró poco a poco, va introduciendo el elemento oscuridad en la cinta, ya que como el mismo rito indica, ésta será la portadora que traiga los infiernos a nuestro planeta...
Los continuos apagones que sufre la vivienda son la excusa perfecta para elevar el clímax jugando con desenvoltura con las sombras y los personajes... También destaca en este sentido los distintos recorridos, que se repiten a lo largo del film, de los actores por tenebrosos corredores que permiten aumentar la angustia...
El mayor logro de Balagueró en este aspecto, consiste en presentar a la oscuridad no como un frió y yerme aderezo visual, si no que con gran maestría da un hálito de vida a las sombras que se mueven y respiran agazapadas en cada rincón oscuro como si se tratara de un horrendo engendro acechando a sus victimas...
Prueba de ello es la escena donde el arquitecto de la casa-templo viaja en el metro y las sombras le acosan en cada resquicio que no se halla iluminado...
Soberbio el plano donde el hombre camina solitario por un pasillo y las luces se van apagando desde el fondo de la imagen para acabar engullendo al arquitecto como si fueran unas fauces oscuras...
Regina en compañía de un amigo, Carlos, comienza a descubrir cosas inquietantes mientras su hermano pequeño, Paul, parece estar en contacto con las siniestras fuerzas que habitan la casa...
El tramo final de la película destapa el tarro de las esencias y es lo que logra que el film atrape al espectador...
La joven averigua que su abuelo paterno, Albert, esta metido en la conjura, y que éste no completó el ritual hace 4 décadas, al no degollar a su hijo al que permitió huir... sin embargo no lo hizo por arrepentimiento si no porque una de las claves de la ceremonia era que los sacrificadores debían amar a sus victimas y Albert carecía de ese sentimiento...
Por tanto los nigromantes debían esperar otros 40 años, para que se produjera otro eclipse... que el día se viera inundado de tinieblas para llamar de nuevo a las puertas del infierno...
El sacrificio debía de ser completado. Marco debía morir a manos de una persona que lo quisiera... y el destino hizo que, sin saberlo, Regina acabara degollando a su padre sobre el altar ceremonial... La oscuridad... la gran mentirosa... había sido invocada con éxito... el mal en su estado mas perfecto... sucia y perversa... penetraba en el mundo de la luz...
Espectacular el momento del eclipse con la casa en primer plano mientras se culminan los acontecimientos de la ofrenda sangrienta... Los cortes de luz en el interior de la vivienda presagian el trágico desenlace... las tinieblas se van apoderando de la luz en una batalla apocalíptica... Regina y Paul se enfrentan a una oscuridad penetrante que pretende engañarles para que apaguen la linterna, única arma que impide que las sombras los atrapen...
Su madre no corre la misma suerte, y creyendo que son sus hijos los que le hablan, apaga el fuego de la cocina con el pretexto de que ello le devolverá la vida a su marido... cuando la oscuridad invade la habitación un sordo y aterrador grito advierte a Regina y a su hermano que deben huir rápidamente de allí...
Al salir de la casa se encuentran con Carlos que acaba de llegar y huyen a toda velocidad en su coche... han logrado salvarse de la pesadilla... el vehículo se aleja... momentos mas tarde inexplicablemente Carlos llega a la vivienda y la Regina creada por abominables sombras le invita a pasar... a la par que la puerta se cierra a sus espaldas empujándolo al oscuro abismo...
El espectador adivina inmediatamente que Regina y Paul han sido engañados por el mal... se hallan a bordo de una fatídica ilusión, que se dirige irreversiblemente al interior de un oscuro túnel para conducirlos al infierno...
V. TEPES
A pesar de algunos momentos aceptables, es un poco floja, quizás por lo manido de su argumento.
ResponderEliminarRomualdo, es un pelicula correcta, con sus limitaciones, pero superior a la media de lo que se hace...
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