Sinister
(2012) se desmarca con excelente nota del aluvión de películas de terror con
tintes sobrenaturales que nos invaden en los últimos tiempos. Probablemente si
su director Scott Derrickson hubiese sido consciente de la obra que tenía entre
manos, hubiera podido firmar una de las películas más inquietantes que se
recuerden. Pese a no ser original en casi ninguno de los aspectos que nos
presenta en su film, Derrickson los ejecuta con una perfección sublime,
acompañado por una siniestra y brillante banda sonora, compuesta por Christopher
Young, que, más que buscar el susto fácil, acompaña perfectamente al metraje otorgándole
una atmosfera agobiante y perversa, erigiéndose como otro personaje más de la
trama. Es más, podemos decir que pocas películas de terror han sabido integrar
tan perfectamente su banda sonora… prueba de ello es la increíble escena del
cortador de césped donde la música se funde de forma casi opresiva con las
imágenes...
Sinister
destaca desde sus inicios con uno de los arranques más perturbadores de la
historia del cine. Sin aliento queda el desprevenido espectador a las primeras
de cambio. Sin abusar de los efectos especiales, Derrickson nos sumerge, con gran
atino, en la nebulosa historia de un espantoso asesino en serie, que poco a
poco, se diluye, en el interior de una
no menos aterradora trama sobrenatural. Lo más sorprendente de Sinister, es que
su director consigue fusionar ambos conceptos cinematográficos “asesino en
serie” y “elementos sobrenaturales”, sin que ninguno de ellos pierda
protagonismo en la película o le reste credibilidad el uno al otro...
Otro acierto
del film es la elección de su protagonista, Ethan Hawke, que consigue que el
espectador participe de su angustia y sus miedos mientras va descubriendo los
espantosos crímenes cometidos por un misterioso y macabro “asesino”…
Repetimos, Derrickon
ha estado a punto de culminar una obra maestra. Con más pausa en la ejecución
de algunas escenas, sobre todo al final del metraje, y trabajando algunos
personajes, el director podría haber gestado una “película irrepetible”. No
obstante, Sinister es una espectacular y maravillosa aportación al cine de
terror, demostrando una vez más, que el TALENTO (con mayúsculas) surge tanto en
propuestas originales como en revisiones personalizadas de conceptos e ideas desarrolladas
anteriormente por otros cineastas… V. TEPES